05 noviembre 2007

Diario Vivir

Al hombre que me pesa a pesar de sus años.

Es difícil creer que todo al final se trate de ausencias.
Ahí el blanco: ausencia.
Ahí el buen día: ausencia.
Ahí la castidad costra que llevo: ausencia.

Y sí,
Ahí tú, padre: llaga ausencia,
fuego,
mucho fuego que arde ausente.

1 comentario:

Amaru dijo...

Ausencia de Dios, amigo, ¡de Dios!
Ausencia de padre...
Ausencia de afectos que respondan a nuestras naturalezas.