21 julio 2007

Dulce compañía

Siente el aire frío golpeándote el rostro. Mírate la punta del zapato izquierdo, ese tembloroso y solitario ante el espectro celeste. Sí, míralo, insinúa un movimiento reptilesco, siseante entre zigzagueo y avance. Ahora fija tu atención en su interior, en la masa informe de carne y hueso que se reparte por la forma del pie. Fíjate bien, es el dedo más diestro el que se extiende hacia el vacío, deseoso de caída y retumbando en la pulsión. Sí, así es. Haz avanzado un par de pasos, y sólo un par de pasos, dos o tres ahogos entre paso y paso. Sí, te han dejado en la cornisa; ya casi. Perfecto. ¡Eh! tranquilo. The show must go on. Resiste el desvarío que te carcome las entrañas, todos lo han sentido , todos han llorado. Es la situación, no es para menos. Inhala. El aire frío y lo reniegas en el latir colérico. No cualquiera lo haría, ánimo que inhibe la tensión. Último intento. Todo o nada. Calcula la distancia entre tu pie y el suelo, no estás pegado a la realidad, los átomos renuncian a seguir con tu juego. Te elevas. No lo ves, pero te elevas. Abajo lo seguro y arriba lo asfixiante. No renuncies, no renuncies ahora. No puedes saber cuantos metros hay si no te asomas. ¿Nada? Perdón. No era yo el que debía decidir. Ni en la hora de tu muerte, amén.



4 comentarios:

kzablah dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
kzablah dijo...

viejo hasta cuando joteas a la madre de mis dos hijos y hasta ayer mi pareja??? no se supone que tenias novia? bueno espero estes contento con la destruccion de una familia. ahora te la regalo, porque una mujer que escribe como si fuera soltera y como si le hubieran si alguna pareja le hubiera echo algo y por otro lado te jura amor eterno, es alguien que no vale la pena, tal vez hasta algun dia te pase.

Milay dijo...

Pucha, disculpa las molestias, el Nombre me lo robó mi ex pareja, por cierto un celoso empedernido, disculpa las molestias y en fin, una vez más mil disculpas. No postees más en milaypajar... el nombre ya no me pertenece. Sorry

Fabrizio dijo...

ya... confío en lo que este blog predica: nadie tiene la palabra perfecta. Si ocasioné problemas, disculpas; si no, acepto las disculpas.