17 junio 2009

Vuelves a mí

Vuelves a mí con la sarna
Lacra
Pedazos de piel al pozo
No eres más que dolor echado al fuego reposado de los otoños

No sé
Querré verte la muerte
Y arrepentido te pediré los pies para besarlos

Soy un pantano de agudas voces

09 junio 2009

Dolor de barriga

Dolor de barriga que cruza el último río.
Boca de barriga.
El humus serpenteando en el pescuezo
asoma la cabeza fuera de la barca.
Ese reflejo del agua es una vuelta interminable al universo.
Me voy de la vida por la boca.
Me advierten que no mire al fondo:
no querré ver algún pariente mío,
a ese Santo que no aguantó el viaje.
Desvío la vista hacia mis acompañantes.
Todos han caído al sueño.
Me niego.
Abriré los ojos hasta la última orilla.

Dolor de barriga que cruza el último río.
Boca de barriga.
El Diablo me toma por la lengua,
mete la mano en las entrañas
y revuelve todo adentro.
No ha encontrado lo que busca:
que no soy yo, que me regresen.
El siguiente y ya no quiere hacer más eso.
Me toman por el brazo.
Zarpo río adentro.

Sudo.
Vomito el aire que tengo en la barriga.
Sujeto fuerte el lavabo.
Aprieto la cruz en mi bolsillo.

03 junio 2009

Viejo barrio

Es tan tarde. Dónde fuiste,
avanzaste, viejo barrio.
Si por la línea del tren te conocía,
ahora ni por vagón te diferencio.

La estación gris del cementerio abre los brazos.
Dónde más podrías esconderte.
No me queda más cuerpo.

Ahí me lleva la noche.

Apareces frente a mí con esa luz roja.
Eres un portón que nadie abre y nada cuida,
has muerto, lo sé, no necesito corroborarlo.
Te dejé tal cual: entrejunto, en el sector sur.
He sido yo, recuerdo.
He construido hacia el oriente.
Levanté torres que cierran el valle.
Te quité mis ríos,
mis bosques,
mis aves para dejarte seco.

No quería volver a verte.
Lo olvidaré, seguro.
Y seguiré buscándote.

Padre
has bifurcado las avenidas
de mi ciudad vacía.

Llevas a un nido de ratas.